Los Vargas
VALSES PERUANOS
Liberación CDZA-2103
2009
TEMAS:
01.- El espejo de mi vida (F. Pinglo)
02.- Nunca podrán (A. Oré Lara)
03.- El huerto de mi amada (F. Pinglo)
04.- No es un cuento más (H. Silva)
05.- Ay cariño (H. Silva)
06.- Déjala que se vaya (L. García)
07.- La flor de la canela (Ch. Granda)
08.- Todos vuelven (C. Miró)
09.- Limeña (A. Polo Campos)
10.- Copas llenas (F. Jiménez)
11.- Cuando llora mi guitarra (A. Polo Campos)
12.- Amargura (D.A.R.)
13.- Engañada (T. Barrera, L. A. Núñez) - Rosa de América (Tradicional)
14.- Esa (H. Acevedo)
15.- Alma, corazón y vida (A. Flores) - Me duele el corazón (M. Durant)
16.- No me ofendas (A. Gil)
17.- Tu falsía (H. Silva)
18.- Esta noche la paso contigo (L. Barraza)
19.- Amor inolvidable (A. Leal)
20.- El guardián (Tradicional)
Dos voces y dos guitarras definen el sello de Los Vargas, el dúo de hermanos que popularizó en Chile valses peruanos como ‘‘El plebeyo’’ y ‘‘Nube gris’’ desde 1958. Nacidos en San Fernando en 1927 y 1929 respectivamente, Héctor Armando y Santiago Silva Vargas crecieron en la villa Santa Anita del barrio San Pablo, en Santiago. Hacia 1943, a los dieciocho y diecinueve años ya estaban cantando a dúo, aunque faltaban dos décadas para que se hicieran llamar Los Vargas: al comienzo fueron simplemente los Hermanos Silva.
Actuaciones en la Radio Del Pacífico y en teatros, restaurantes y boites de distintas ciudades de Chile fueron su primera escuela. La prensa de la época recoge fechas de los Hermanos Silva en Arica en 1947, en Temuco en 1954, en Tocopilla, en Antofagasta y en lugares capitalinos como El Patio Andaluz o La Rueda. Usaban atuendos de huaso y tocaban por igual folclor chileno, música tropical y latinoamericana, con la canción folclórica paraguaya ‘‘Pájaro campana’’, el vals ‘‘Alma, corazón y vida’’, el tango ‘‘La cumparsita’’, los boleros ‘‘Mar y cielo’’ y ‘‘Bésame mucho’’ o la ‘‘Rapsodia húngara’’ en el repertorio.
Cuando el famoso trío de boleros mexicano Los Panchos visitó Chile al inicio de los '50, los Hermanos Silva tocaron con ellos y Ester Soré. Hicieron giras por radios y boites de Perú, Ecuador, Colombia y Brasil. Y en ese país estaban en 1958 cuando, en un show de TV en Sao Paulo, decidieron cambiar de nombre y acudir al apellido materno: en adelante los Hermanos Silva, con Héctor Tito Silva en primera voz y guitarra y Santiago Silva en segunda voz y guitarra, serían Los Vargas. ‘‘Como habían salido Los Cuatro Hermanos Silva la gente se confundía’’, explica Oscar, hijo de Tito Silva y actual músico del dúo.
Los Vargas grabaron sus primeros singles para el sello Odeon. En 1958 debutaron con los valses ‘‘Nunca podrán’’, del autor peruano Adalberto Oré Lara, y ‘‘Remordimiento’’, del propio Tito Silva. En 1959 registraron ‘‘Ódiame’’, de Rafael Otero, y ‘‘Hermelinda’’, de Felipe Pinglo Alba. Y de ese mismo autor peruano grabaron en un prolífico año de 1960 los célebres valses ‘‘El plebeyo’’ y ‘‘El espejo de mi vida’’, además de ‘‘Como una visión’’ (Luis Abelardo Núñez), ‘‘Ilusión perdida’’ (Gilberto Plascencia), ‘‘Frivolidad’’ (Mario Ríos), ‘‘Desdén’’ (Miguel Paz) y las tradicionales ‘‘El guardián’’ y ‘‘La puerta de oro’’. En 1962 tuvieron un nuevo éxito con ‘‘Nube gris’’, de Eduardo Márquez Talledo.
Tras el suceso de los boleros explotado por Lucho Gatica o Antonio Prieto en los '50, el sello del nuevo dúo fue el vals peruano, un género que el cantante Lucho Oliva ya practicaba una década antes en Chile y que Los Vargas aprendieron en sus primeras giras a Perú, cuando aún eran los Hermanos Silva. Además tocaban guarachas, boleros de Los Panchos como ‘‘Contigo’’ o ‘‘Poquita fe’’ y del propio Tito Silva como ‘‘Piénsalo bien’’ y ‘‘Ahorita de nuevo’’. Siguieron actuando en teatros, radios, restaurantes y festivales con cantantes de boleros o de la Nueva Ola; continuaron también sus giras a Perú, Bolivia, Ecuador y Centroamérica y, a mediados de los '60, Tito Silva se estableció temporalmente en Miami.
El primer LP, Los Vargas cantan valses peruanos (1964), reúne varios de sus primeros éxitos de 1958 a 1962. Futuros discos fueron Valsecitos pa’ mi bailongo (1966), que contiene ‘‘Alma, corazón y vida’’, de Adrián Flores; los discos de guarachas, cha cha chá y mambo Se armó el bailongo! (1967) y Los Vargas en su salsa (1968), que incluye el poema de José Martí con música de Pete Seeger ‘‘Guantanamera’’ y la bossa nova ‘‘La chica de Ipanema’’, de Tom Jobim y Vinícius de Moraes. También grabaron El show de Los Vargas (1970), Los Vargas cantan al Perú (1970), Los mejores valses peruanos (1971), que incluye ‘‘La flor de la canela’’, de Chabuca Granda; A la manera de Los Vargas (1972) y Boleros (1974).
A fines de 1973, Santiago Silva Vargas se retiró, aunque todo quedó en familia: fue reemplazado por el hijo mayor de su compañero, Héctor Armando Silva Sour, que se unió en 1974.
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